Reflexiones sobre el Estudio Independiente

La Maestría en Comunicación y Tecnologías Educativas (MCyTE) que imparte el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) contempla el aprendizaje del alumno a través del estudio independiente. El concepto es nuevo para mi y sin embargo, he practicado esta clase de estudio a lo largo de mi vida; al comprar un libro para despejar dudas o profundizar en un tema que me pareció interesante durante la clase, al hacer mi trabajo de tesis, al preparar mis clases, etc.
Durante la elaboración de las tareas correspondientes a la primera sesión del módulo propedéutico, me sucedió que algunas actividades me costaron poco trabajo, debido a los conocimientos previos que poseía. En cambio no sabía como abordar otras tareas, no obstante, las lleve a cabo, claro está con el consumo de mucho tiempo. Efectivamente es muy motivante, enriquecedor y gratificante el buscar, leer, analizar, actuar y finalmente lograr el aprendizaje a través de nuestro esfuerzo.
Al llevar a cabo las actividades correspondientes a la sesión 2, me quedó claro la importancia de organizar mi tiempo, de respetar los horarios que les asigné a cada una de las actividades que realizo cotidianamente y la de elaborar una estrategia de estudio.
El estudio independiente hace al estudiante independiente del profesor en el sentido de que el alumno determina dónde, cuándo y en qué fuentes buscar y hasta donde profundizar en su conocimiento. Además lo vuelve organizado, responsable y le provee de las competencias para relacionar la información de los textos con los eventos que ocurren en su entorno, comprender las causas y efectos de dichos fenómenos, conocimientos que le hacen capaz de afrontar cualquier problema en la vida y saber resolverlo de forma satisfactoria.

El estudio independiente no quiere decir estar solo y aprender sólo. Significa no depender totalmente del profesor, es otra forma de aprender, tener iniciativa, el no perder de vista nuestros objetivos durante el curso propedéutico que son el desarrollo de las 4 competencias (estudio independiente, uso de las tecnologías, comunicación escrita y pensamiento crítico), accesar a distintas fuentes de información sugeridas o proporcionadas por el tutor, con distintos formatos y elegir cuál es la idónea, crecer a la par con una red de apoyo, participar de forma pertinente, volverse organizado y responsable, retroalimentarse con las observaciones de los compañeros o tutor, poseer una estrategia de estudio, etc. En pocas palabras, quiere decir, hacerse responsable del propio aprendizaje.

Referencias

De los Santos. E. “El estudio independiente: consideraciones básicas”. En Ávila. P. Morales. C. (1996). Estudio Independiente. México. ILCE